“La obra, publicada en 1974, es un hito en la literatura médica y significó el gran impulso para el desarrollo del trabajo clínico con bebés. (…) La década del ‘60 podría considerarse la época de oro de una pediatría orientada según la clínica propuesta por el Dr. Florencio Escardó. Dicha pediatría reconocía que no sólo la salud psíquica sino hasta la salud orgánica, en la infancia, están fuertemente determinadas por las relaciones entre el niño y su madre, incluyendo el contexto social en el que ambos están inmersos. En esa época, el Dr. Mario Roccatagliata, junto a otros pediatras formados en la misma escuela clínica de la Sala XVII del Hospital Ricardo Gutiérrez, fundan –en el mismo hospital– el Consultorio de Niños Sanos. Su función era decididamente novedosa: ofrecer atención y seguimiento pediátrico a los niños y bebés que no presentaban ningún problema. (…) Para que este seguimiento fuera eficaz era especialmente necesario que los pediatras conocieran en detalle las numerosas y rápidas transformaciones del bebé en su primer año de vida. (…) La Dra. Lydia Coriat, pediatra de la Sala XVII, fue convocada para formar a los médicos residentes del Consultorio de Niños Sanos en maduración psicomotriz en el primer año del niño. Estaba ampliamente preparada para ello ya que la tesis con que obtuvo su doctorado en neuropediatría llevaba por título Sistematización del Examen Neurológico del Lactante, habiendo sido convocada también para dar clases sobre el tema en distintas universidades, del país y del extranjero (especialmente España y Estados Unidos). (…) Para cada clase, los pediatras se iban rotando para conseguir algún bebé sin ningún tipo de problemas, de tal o cual edad determinada. El bebé era traído a clase y la Dra. Lydia Coriat iba mostrando de qué manera se expresaba y se registraba el tono muscular, cuáles eran las posiciones y cuáles eran las conductas psicomotrices esperables para cada edad, los reflejos arcaicos de las primeras semanas y su sucesiva desaparición y/o transformación en los meses posteriores. (…) En su séptimo año, esas clases, cuatrimestrales, se convirtieron en el guión que precipitó la escritura y publicación del libro Maduración psicomotriz en el primer año del niño. (…) El libro se publicó en 1974, tiempo en que la Estimulación Temprana, como disciplina clínica, ya había sido puesta en práctica por el equipo interdisciplinario creado por la Dra. Lydia Coriat, pero todavía estaba en el tiempo de crecimiento, descubrimiento y ajuste propio de los comienzos. Este libro surgió desde ese trabajo, pero también fue una de las catapultas para el desarrollo del trabajo clínico con bebés.”
Extracto del artículo “El primer año de vida del niño” – Diario “Página 12”
Elsa, Silvia y Haydée Coriat (17 de agosto de 2017)